EUROPA PRESS
6 marzo 2016
Falsos mitos sobre el bótox
Los malos usos de la toxina botulínica en algunos famosos
han creado diversos mitos respecto a un tratamiento que, usado de forma
correcta, puede aportar múltiples beneficios a la paciente, según ha asegurado
la doctora del Hospital Vithas Nuestra Señora de
América, María Teresa Truchuelo.
"Es
cierto que la gente tiene una percepción negativa porque a veces se ven caras
muy planchadas y sin expresión, pero realmente eso es una cuestión de técnica,
si nosotros ponemos menos unidad y en los puntos correctos tendremos una
expresión más natural y conseguiremos suavizar el gesto", ha aseverado.
Por
este motivo, la experta ha intentado desterrar las falsas creencias
relacionadas con este tratamiento, recordando que no tiene efectos secundarios
y que sólo está contraindicado en aquellos casos "puntuales" de
pacientes con problemas inmunológicos y, especialmente, los relacionados con la
debilidad muscular.
1.
El efecto se
pasa al cabo de unos meses. No obstante, Truchuelo ha
reconocido que al no haberse utilizado tanto el músculo, cuando vuelve a
contraerse lo hace con menos fuerza y, con ello, la arruga no vuelve a estar
tan marcada como antes del inicio del tratamiento.
2.
No se parece al
ácido hialurónico. "Lo que hace la toxina botulínica es disminuir la
fuerza de la contracción del músculo y con eso mejora la arruga, mientras que
el ácido hialurónico lo que hace es hidratar la piel
a nivel de la dermis y estimular la síntesis de fibras de colágeno con lo cual
rellena o incluso da volumen según la densidad del producto", ha
informado.
En este sentido, la doctora ha asegurado que lo más
habitual es combinar ambos tratamientos para actuar distintos puntos de acción
y, de esta forma, rellenar la arruga y engrosar la dermis. Ahora bien, ha
matizado que la intervención puede variar según la zona donde se quiera actuar,
siendo más común el uso de la toxina botulínica en las patas de gallo y la
frente, y el ácido hialurónico en el surco nasogeniano o las líneas de marioneta.
3.
No sólo se
recomiendan para mujeres en edad avanzada. Y es que, las mujeres jóvenes
también pueden hacer uso de estos tratamientos estéticos. "La ventaja de
empezar pronto es que prevenimos que la arruga no sea muy marcada y así
evitaremos tener que utilizar otro tipo de técnicas, porque cuando la arruga ya
es muy profunda, el bótox hay que combinarlo con
otras cosas", ha señalado la experta.
4.
Se puede aplicar
durante años sin contraindicaciones. De hecho, sólo se necesita esperar un
mínimo de tres meses entre una sesión y otra para que la piel "no se
acostumbre".